Día Internacional del Juego: su derecho, nuestra obligación

No quería irme a dormir sin escribir mi pequeña reflexión sobre este día.

Quizás no lo sabéis, pero hoy es el Día Internacional del Juego.

En Jugar es un Derecho, nos cuentan el origen de esta celebración: “La iniciativa del Día Internacional del juego nació desde la Asociación Internacional de Ludotecas (ITLA)  en 1999. La Fundadora de este día es la Dra. Freda Kim,  desde hace ya 17 años, este es un día que se festeja en 40 países alrededor del mundo y cada vez se suman más.”

El derecho a jugar fue reconocido por primera vez el 20 de noviembre del año 1959, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño. El 20 de Noviembre fue aprobada la Convención de los Derechos del Niño recogido en su artículo nº 31 especifica que “los Estados partes de esta convención plenamente en la vida cultural y artística, propiciando oportunidades apropiadas en condiciones de igualdad”. Aquí podéis descargar en PDF la Declaración de los derechos del Niño de Naciones Unidas.

Y dicho ésto, agrego: Los niños y niñas tienen derecho a jugar. Los adultos tenemos la obligación de hacer el juego ACCESIBLE.

No sólo debemos “propiciarlo”. Debemos hacerlo real. Sí o sí.

Porque:

• Cada vez que voy a al Retiro, o al Juan Carlos I, o a Parque Europa y veo que no hay un solo columpio adaptado, o que el suelo está cubierto completamente de arena,  o que no hay siquiera una parte accesible para niños y niñas con movilidad reducida u otra diversidad funcional en la zona de juegos…
• Cada vez que voy a un Centro de Ocio y no hay rampas, no dejan a los padres y madres participar con sus peques en las actividades o entrar al parque de bolas o a lo que sea, simplemente por el hecho de asistirlos, a sabiendas que los monitores en su gran gran mayoría no sabría como incluirlos o hacerlos partícipes…
• Cada vez que nos invitan a un cumpleaños me pregunto si alguien sabrá que las estereotipias no son convulsiones, que los talleres de manualidades están pensados para peques sin afectaciones en sus manos, que las fiestas en mini discotecas no son aptas para menores con epilepsia..
• Cada vez que salgo de recoger a mis hijos del Colegio y vamos de la mano al Parque Infantil de al lado donde se juntan los compañeros de clase a jugar un rato, y veo a sus amigos y amigas con muletas o sillas de rueda quedarse fuera mirando, sin oportunidad de entrar, y los de dentro sin oportunidad de jugar con los de fuera..

Pienso que debemos dejar de callarnos. Debemos actuar. Uno a uno. Juntos. De forma civil, social, política. Desde los grupos de vecinos, las AMPAS, las asociaciones. Da igual. Todos y todas, mayores de edad, somos los únicos responsables de que nuestros hijos e hijas no puedan jugar. Y les estamos quitando ese derecho. DERECHO.

¿Y quién nos juzga? Si faltamos a otros derechos, estamos en la mira. Si no pagamos los impuestos que el gobierno tiene DERECHO  a cobrarnos, nos sancionan. Si no respetamos el DERECHO  a la intimidad de los demás, nos demandan. Y así. Pero claro. Cuando los DERECHOS son de los niños y niñas, y más aún, cuando el derecho que se vulnera no tiene una concepción popular de necesidad (como el alimento o la sanidad) …no pasa nada.

Pues sí. Sí que pasa.

Pasa que los niños y niñas NECESITAN jugar para desarrollarse. Para que su desarrollo sea el óptimo en múltiples áreas: motoras, cognitivas, sociales, sensoriales.

Dicen desde UNICEF “3. Alentar a los niños a jugar y explorar les ayuda a aprender y desarrollarse social, emocional, física e intelectualmente.”. Podéis descargar aquí la Guía de UNICEF SOBRE El desarrollo infantil y el aprendizaje temprano.

Así que te pido que si tu hijo tiene una diversidad funcional: reclama. Si tu hija NO tiene una diversidad funcional: reclama. Si no tienes hijos: reclama. 

Gota a gota se hace el río.

Hace unas semanas, desde una humilde AMPA formada por 4 madres de un cole con un alumnado de 400 peques, consiguieron movilizar decenas de personas recogiendo firmas digitales y en papel. Conseguimos 3.326 firmas de 15 días, con el único objetivo de que el parque al lado de su cole, el cole de mi hijo, se rehabilite para ser inclusivo y accesible. Porque somos testigos y cómplices si no lo pedimos, y ellas 4 no querían serlo. Porque en ese parque, los más de 40 niños y niñas con diversidad funcional (en su mayoría movilidad reducida) que asisten a nuestro Centro Escolar, no pueden jugar con sus amigos y amigas al salir de clase, y quienes entran a correr por la arena, trepar o usar el tobogán también pierden la oportunidad de jugar con estos 40 que se quedan fuera, mirando, resignados. Así que pensamos cómo transmitir este mensaje, y pusimos nuestra humilde campaña en marcha.

Gracias a esas 3.326 firmas pasamos de etapa. Al tiempo fue elegida por los empadronados en el distrito y unos (muchos) meses más tarde conseguimos un parque nuevo. Que no accesible. Mejor que el anterior, sí. Pero queda tanto por cambiar en normativas y sobretodo en su adaptación a la realidad de la accesibilidad universal, que el parque sigue excluyendo a unos cuantos niños de las familias que solicitamos el parque.

También gracias a esas 3.326 firmas y todas nuestras publicaciones compartidas por terceros en redes sociales, conseguimos que la administración prestara un poquito de atención: El Mundo publicaba un reportaje titulado: “El Ayuntamiento de Madrid rehabilitará 33 parques infantiles para hacerlos inclusivos” y que podéis leer aquí.

Y también gracias a esa campaña, apareció Proyecto Micos desde Pez Arquitectos, ofreciéndose a colaborar en la rehabilitación del propio patio del colegio, para hacerlo más accesible. Podéis leer más aquí.

Eso es obra de 4 madres. Bueno, 6, si nos contáis a mi y otra madre que no siendo de AMPA colaboramos con el Blog y RRSS.  Y detrás llegaron 3.320 personas que se sumaron a nuestra petición firmando, y otra gran cantidad difundiendo aunque no pudiesen votar.

¿Cuánto podríamos conseguir si todos fuésemos más empáticos?

¿Si todas entendiéramos que en SU DERECHO al juego está NUESTRA OBLIGACIÓN a hacerlo accesible?

Me despido deseando que me contéis vuestras experiencias solicitando, reclamando, realizando o rehabilitando el ocio para hacerlo inclusivo.

Hagamos real, accesible, inclusivo y feliz este día internacional del juego.

¡Nos leemos!

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