Todos tenemos sueños y objetivos. A veces podemos verlos inalcanzables, pero eso debería impulsarnos a trabajar más para conseguirlos.
Hace unos meses ví por primera vez el vídeo de Alejandro Rojas llamado El sueño de Alejandro. Desde entonces, cada vez que siento incertidumbre por el futuro de mi hijo, necesito volver a verlo.
No es que espere que todos los niños con alguna diversidad funcional sean deportistas de élite. Es posible que mis hijos, normotípico y neurodiverso, no sean buenos en ningún deporte con sólo heredar mi patosidad.
Tampoco espero que todas las personas con alguna diversidad funcional deban destacar enormemente. Subirse a un podio es para pocos, tengan o no un certificado de discapacidad.
Y por último, tampoco creo que las personas con diversidad funcional deban tener un lado excepcional para equilibrar socialmente la percepción de que son menos. Esa triste visión anacrónica y tan vigente que mantiene en el diccionario y en la calle los términos de minusválidos y discapacitados como si el resto, los seres humanos sin ninguna diversidad funcional, fuésemos capaces de todo, siempre.
Cada persona es valiosa sea como sea, haga lo que haga, logre lo que logre. A veces el esfuerzo por conseguir pequeñas metas a la vista del resto, supone un trabajo tan extraordinario pero invisible que no luce, no trasciende. ¿Y es eso lo importante?
Lo importante, lo que para mí es realmente importante, es quedarnos con las magníficas lecciones que nos muestra Alejandro en su vídeo:
- Debemos creer que podemos. Alejandro creía que podía. La autoestima y confianza en uno mismo es trascendental, tengamos o no una diversidad del tipo que sea.
- Quienes nos rodean deben creer que podemos. La familia, su entorno, sus preparadores deportivos no supusieron un obstáculo sino un apoyo incondicional. Debemos luchar entonces por ese cambio de mirada hacia quienes se consideran socialmente ( o no) capaces. Y mientras tanto, mientras siga existiendo la falta de apoyo y soporte, no dejar que eso afecte a nuestros propósitos y seguir luchando por ellos aunque sea en solitario.
- Debemos hacer todo lo posible por conseguir nuestro objetivo. El esfuerzo diario, el entrenamiento, las elecciones continuas para priorizar el trabajo orientado a la meta han sido fruto de sus ganas y afán de superación. El objetivo no necesita ser el podio, puede ser soplar una vela, subir un escalón, enfrentarnos a un grupo de desconocidos, titularnos en la carrera que amamos…
Todo ello debería venir acompañado de una sociedad tolerante, que no minimice a la comunidad atípica. Que no ponga frenos ni barreras (como algunas de las que siguen aquí a pesar de haber concluido el plazo de la ley de Accesibilidad Universal el pasado 4D).
Alejandro Rojas es un deportista de élite que tiene, al igual que mi hijo mayor, un tipo de parálisis cerebral llamada hemiparesia.
En su vídeo nos recuerda que a pesar de sus posibles dificultades, el verbo perseverar corre continuamente por su venas y fruto de su empuje ha conseguido ser nadador profesional.
“Tu decides donde quieres llegar, lo que quieres ser. Ponte una meta y, si realmente quieres perseguir un sueño, vas a hacer todo lo que esté en tu mano para hacerlo realidad”.
Os invito a verlo junto a vuestros niños y niñas, a compartirlo y como no puede ser de otra forma, a seguir la trayectoria de Alejandro en su página de Facebook y su cuenta de Twitter.
El sueño de Alejandro.
Hoy este magnífico deportista ha conseguido marcarse 4° del Mundo en 50m estilo mariposa en 34.56. ¿Le llenamos sus RRSS de felicitaciones? Podéis ir directo haciendo clic aquí y ↘
Y a ti, Alejandro, gracias por nadar contracorriente en una sociedad que no nos pone las cosas fáciles a las familias atipicas. Gracias por compartir tu historia en ese vídeo. Y mi mayor enhorabuena por éste y todos los éxitos que seguirás cosechando.
Nos leemos.
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5 Comentarios
¡Qué inspirador! Gracias por compartirlo.
Como bien dices es un sueño que se hizo realidad. Preciosas palabras .Pero su constancia y perseverancia lo han hecho realidad .Pero detras de eso hay horas .horas y horas de lucha y costó muchísimo estas ahí. El es un luchador y Yo lo he visto crecer como persona que es lo más importante
Doy fe de ese sueño .su constancia y perseverancia .nunca deja que se quede atras .Es un luchador y todo lo que tiene es por su dia a día tanta y tantas horas de entreno .en muchisimas ocasiones sólo. Pero nunca tira la toalla .lo he visto crecer y cada día es más grande .pero tanto por fuera como por dentro