Cuando nuestro bebé está cerca de los 6 meses y llega el momento de comenzar con la alimentación complementaria, empieza la “operación trona” para hacernos con una y prepararnos para esta nueva etapa.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que el uso de la trona implica algunos riesgos que podremos evitar tomando las medidas preventivas adecuadas y eligiendo una trona segura.
Si bien cada familia tendrá necesidades diferentes y, de su mano, tomará las decisiones más acertadas para cubrirlas, algo que todas tenemos en común es nuestra intención de priorizar la seguridad de nuestro bebé.
Hoy te cuento todo lo que aprendí sobre las medidas de seguridad que debe cumplir la trona (y su uso) para evitar riesgos y cuáles elegí para mis hijos típico y atípico, por si te puede facilitar la búsqueda.
En este post encontrarás:
- Riesgos (evitables) en el uso de la trona
- Normativas de seguridad de las tronas en la Unión Europea
- Las tronas que usaron mis hijos
Riesgos (evitables) en el uso de la trona:
Según indican desde la Asociación Española de Pediatría (AEPED), los accidentes más habituales en el uso de la trona son las caídas, las lesiones por aprisionamiento e incluso el estrangulamiento.
¿Cómo evitar accidentes en la trona?
Tanto la AEPED como en esta Guía de Seguridad Infantil publicada por la CAM, coinciden en que las medidas necesarias para evitar riesgos para nuestro bebé, mientras hace uso de la trona, son las siguientes:
Seguridad en el uso de la trona
- La trona debe ser usada en momentos concretos y bajo supervisión continua. No hay que dejar a los bebés durmiendo en la trona.
- La trona debe estar lejos de ventanas, puertas y paredes (para que no pueda empujarse con los pies, las manos, etc.)
- No dejar que el peque se ponga de pie en la trona.
- Leer y guardar el manual de la trona, para consultar las medidas de seguridad y advertencias sugeridas por el fabricante.
- Mantener la trona en buen estado, ajustarla regularmente, higienizarla y desecharla en caso de rotura o fisuras.
- En el caso de que lleven bandeja, asegurarla y comprobar que está bien sujeta antes de cada uso.
- En tronas plegables, comprobar el sistema de bloqueo antes de cada uso.
- Ubicarla lejos de cortinas y persianas.
- En caso de tronas sin bandeja, no utilizarla cerca de una mesa abatible, poco estable o con bordes afilados.
Seguridad de la trona
Antes de comprar la trona de nuestro peque, debemos comprobar que cumpla con las normas de seguridad establecidas. Deberías chequear que:
- Sea estable y tenga goma antideslizante en las patas.
- Que el respaldo tenga la altura adecuada para el bebé y cuente con reposabrazos o una estructura que evite caídas laterales.
- Si lleva bandeja, que el ajuste sea correcto y no pueda ser quitada por el peque.
- En caso de elegir una trona plegable, comprobar la efectividad del sistema de bloqueo.
- Que cuente con cinturón y correa de sujeción para las piernas. Si es posible, mejor elegir un cinturón de 5 puntos.
Normativas de seguridad de las tronas
Las normativas vigentes en Europa que regulan la seguridad de artículos de puericultura pesada, entre los que se encuentra la trona, son las siguientes: Tronas para niños: Norma Europea UNE-EN 14988-1/2: 2006 y Tronas de mesa: Norma Europea UNE-EN 1272: 1998.
Por tanto, cuando compres una trona debes verificar que cumple con la norma correspondiente para asegurarte que sus materiales son adecuados, no lleva componentes peligrosos o tóxicos.
Las tronas que usaron mis hijos
Como te comenté en este post, yo decidí ofrecer la Alimentación Complementaria (AC) a mis hijos con el método conocido como Baby Led Weaning (BLW).
Cuando mi hijo mayor iba a comenzar con la AC, y después de mucho mirar y leer en grupos de BLW, me decidí por una trona de plástico sencilla, con bandeja amplia y removible. Fue una buena opción para el inicio ya que era muy fácil de limpiar y los estropicios en cada comida eran tremendos (al igual que divertidos).
Unos meses más tarde, decidí cambiar de silla por dos motivos: mi hijo estaba ya en un percentil rozando el 100 y esa trona no iba a soportar su peso, ni era cómoda para subirlo y bajarlo.
Por otro lado, su fisioterapeuta nos recomendó que tuviese reposapiés regulable. ¿Por qué? Porque una buena postura corporal y apoyo, mejoran el uso de los miembros superiores (brazos, manos). En el caso de peques con hemiparesia infantil y otras diversidades funcionales, esto no sólo es recomendable sino que es clave para que puedan mejorar su motricidad fina y ganar autonomía a la hora de comer o realizar cualquier otra actividad manual.
Así que volví a realizar el máster de tronas y decidí buscar una evolutiva de madera, sin bandeja, con reposapiés. Ahí llegó el momento de ver precios, características y marcas.
Por suerte ahora es muy fácil acceder a cientos de modelos que cumplen con las normativas de seguridad y se adaptan a nuestras necesidades y bolsillos, ya sea en tiendas de mobiliario, puericultura o en algunas especializadas como https://tronabebe.online/ .
La trona evolutiva nos fue tan bien con el mayor que pocos meses después compré la misma para mi hijo pequeño y fue un acierto: pasaron a comer en la mesa junto a nosotros, ocupan lo mismo que cualquier silla de comedor y fomenta la autonomía para subirse/bajarse cuando se hacen mayores.
El asiento y el reposapiés son regulables, por lo que pude ir ajustándolos a medida que crecieron hasta el día de hoy, que con 6 y 8 años, aún las aprovechan como sillas en su rincón de arte.
¿Qué trona te parece mejor?
¿Con bandeja, sin ella, evolutiva, de madera o de plástico?
Cuéntame.
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