No tenía pensado escribir nada hoy, pero es inevitable. Necesito que reflexiones conmigo sobre el material que NO tienes derecho a recibir ni compartir.
Estamos pasando una cuarentena inesperada, encerrados en nuestras casas (quienes podemos) y tratando de compaginar trabajo, cuidado de peques, clases virtuales, ocio y cuidado de nuestra salud física y mental.
Por esta situación excepcional, miles de personas y entidades de todo tipo se han puesto manos a la obra para ofrecernos infinidad de recursos gratuitos para facilitarnos el aislamiento.
Personas y entidades que viven de sus servicios y productos pero que en un acto de altruismo y solidaridad han decidido compartir de forma gratuita cuentos infantiles, libros, música, conciertos en vivo, películas, material educativo, juegos, recetas, y muchos etcéteras.
De hecho, desde el confinamiento, llevo compartiendo montones de estos recursos gratis en mi Canal de Telegram para quienes os queráis suscribir y seguir día a día todo lo que se va ofreciendo de manera LEGAL.
Y aquí está el motivo de este post: todos los recursos gratuitos disponibles son un verdadero acto de generosidad por parte de sus productores. Incluso podrían ser estrategias de marketing, me dirás, pero llegado el caso da igual: contamos con ellos bajo su autorización y tenemos tantos recursos que no nos cuestan un céntimo que no habrá horas en esta cuarentena para usarlos todos.
Sin embargo, según veo en mis RRSS y grupos de whatsapp, también han comenzado a circular otros miles de recursos ROBADOS. Los cuentos que nos llegan en PDF no están libres de copyright. Cuando descargamos un libro GRATIS o DE PAGO en cualquier plataforma LEGAL, tenemos el derecho a usarlo nosotros, no a repartirlo libremente.
Cada vez que formamos parte de esa cadena interminable de compartir material no autorizado, estamos robando.
Robamos a sus autores, a las editoriales, a los ilustradores, a los escritores, cantantes, músicos, programadores, desarrolladores…Gente que como tú y como yo está en cuarentena, que debe hacer la compra y que en la mayoría de los casos ha reducido sus ingresos por no poder desarrollar su actividad remunerada con las medidas de restricción impuestas para aplanar la curva del coronavirus.
Conozco de cerca muchos autónomos que, como yo, no pueden trabajar online. O, al menos, no pueden hacerlo COBRANDO.
Muchos de ellos y ellas están ofreciendo su trabajo de forma gratuita para ayudarnos, y en lugar de agradecerles les estamos robando más de lo que nos dan. Otro tanto no pueden permitirse el lujo de regalar su trabajo, necesitan comer y pagar el alquiler de su hogar, al igual que tú y yo. Y también están viendo sus ingresos mermados porque su trabajo está circulando de manera ilegal y descontrolada.
La cuarentena nos está dando grandes lecciones de respeto, empatía y solidaridad…y también lo contrario. No pongamos nuestras necesidades por encima de las de los demás.
Este post invita a la reflexión. Quizás no sabías o no habías pensado que cada vez que compartes contenidos digitales SIN AUTORIZACIÓN estás privando a sus creadores de su salario, su prestigio, sus seguidores, su tráfico web, su visibilidad online, sus posibilidades de subsistir.
Ahora lo sabes y te pido por favor que no formes parte de ello.
También te pido que seas agradecida con todos esos recursos que sí te llegan de manera gratuita y legal.
Es muy fácil:
- Descarga los contenidos desde las webs que correspondan de manera LEGAL.
- Deja un comentario, una review en Amazon o en las RRSS de la persona/entidad que te ha regalado su trabajo.
- Comparte con tus amigos, contactos y familia los enlaces de descarga LEGALES. Nunca los PDF que te has descargado.
- Haz uso de tu memoria. Cuando puedas permitírtelo, compra y consume los productos y servicios de aquellos que hoy te han regalado su trabajo.
Gracias.
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¡Nos leemos!
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2 Comentarios
Tienes toda la razón, creo que a veces se hace por desconocimiento… Hace unos días alguien consultaba en Twitter si se podía compartir un pdf en un post o no, creo recordar…
Yo también creo que en muchos casos es por desconocimiento, y por ello me decidí a escribir este post. Quienes lo hacen en su propio beneficio o porque les da igual no creo que dejen de hacerlo, lamentablemente.