Hace un tiempo os conté sobre el magnífico proyecto de Ubuntuland para sacar al mercado unos lápices con 8 variedades de «color piel».
Esta idea tan simple como innovadora y necesaria, estaba en proceso de búsqueda de financiación para hacerse realidad a través de crowdfunding. Necesitaban recaudar
Nosotros apostamos aportando nuestro granito de arena como mecenas y unos meses más tarde, el proyecto salió adelante y recibimos nuestra recompensa en casa!!!
Justamente, coincidió que en este tiempo Mijo2012 comenzó a nombrar el «color piel» y el «color carne», repitiendo del colegio esa expresión de connotación prejuiciosa y limitada sobre la tonalidad única y admitida por la sociedad: la del color piel claro, ese beige parecido a la arena mediterránea que te entregan en formato de medias cuando las pides color carne. Ya sabéis.
Así que nos vino fenomenal poseer estos lápices y ayer nos pusimos a ello!
Seguro te interesa leer el Post sobre el proyecto Los colores de la Piel
Los colores de la piel, la diversidad del color carne.
Como en el resto de atributos humanos, la piel no escapa a la innata diversidad, a la riqueza de la variedad heredada de nuestras raíces cada vez más heterogéneas.
Explicar eso a mis hijos de 3 y 5 años no fue difícil cuando lo plasmamos en dos simples actividades, porque la conversación era insuficiente y siempre volvía en bucle al «pero yo soy color carne».
Actividad 1: dibujar 8 personas y pintar cada una con un color piel diferente.
A qué reconocemos a todas? Aprovechamos para buscar entre ellas y ellos los tonos de piel que conocemos en la vida real por nuestros amigos, familiares, etc.
-Mira, esta niña es blanquita como el primo!
-Mira, este niño es color chocolate como mi amigo del cole!
Nos íbamos acercando a la comprensión de que todos somos diferentes, unos llevan gafas, otros tienen rizos, otras son muy altas, otros tienen pecas, otras ojos razgados y todos ellos tienen su propio color de piel.
Segunda actividad: nuestro color carne.
Por suerte la mezcla genética de mis hijos los ha hecho diversos también en su exterior, así que cada uno de nosotros tres cogimos el lápiz que creíamos más parecido a nuestra piel…y comprobamos que mamá, Mijo2012 y Mijo2014 teníamos un color carne diferente.
Ha sido un éxito, sólo con escuchar a mi pequeñín repetir como un lorito: «-no existe el color carne, no no, todos somos diferentes.» me lo ha confirmado.
Espero que ahora comprendan que esa diversidad también existe, que hay que respetarla y visibilizarla eliminando la odiosa expresión «color piel/carne» y que de ahora en más puedan disfrutar pintando sus dibujos de amiguitos, compañeras, mamá, papá, Abu y resto de personas del color que sean.
Si estáis interesados en comprar los lápices para vuestros hogares y/o colegios, haced clic aquí. *
Gracias Ubuntuland! Un placer haber podido participar en vuestra campaña!
Conocíais estos lápices?
Habías reflexionando sobre esa expresión? Cómo explicáis la diversidad del color carne a vuestros peques?
*Este Post NO es una publicidad ni un canje. Es mi recomendación personal de un producto increíble para fomentar el respeto a la diversidad.
Nos leemos!
Aprovecho para recordaros que he iniciado una petición en change para que la RAE incluya el término hemiparesia en el DLE. Aquí os explicaba por qué.
*Si queréis ayudarme con vuestras firmas en mi petición de change.org haced clic aquí!
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Vi estos lápices hace un tiempo y me parecieron una idea genial!Muy necesarios y una herramienta genial para enseñar tanto a niños y mayores en temas de diversidad. Olé por ellos!
Una gran iniciativa!!! En nuestra familia también tenemos colores distintos de piel (mis cuñadas y mis sobrinos son dominicanos) y, al igual que el tuyo, mi peque decía que quería el color «carne» cuando iba a pintar personas. Hablamos del tema de que colores carne hay muchos. Es más, él es consciente de ello por sus primos y sus compañeros del cole. Pero, creo que tener esas pinturas nos vendrá genial para reforzarlo. Yo, acabo de he pedir los míos. 😉