Queridos BuenosHijos, vuestra malamadre* lleva tiempo deseando explicaros una cosa.
Sabéis muy bien que me encanta cocinar, cocinar porque sí, cocinar para recibir amigxs y familia (al menos cuando les hemos invitado previamente..), cocinar para cocinar para vosotros. Incluso cocinar con vosotros! aunque luego tenga que pedirme un año de excedencia para limpiar la casa (si es que aparecen ingredientes por todos lados, no os gusta limitaros a la cocina, eh pequeñines! Que hoy descubrí un trozo de berenjena de esas que hicimos a la milanesa hace tres semanas..debajo de mi cama).
Mijo2012 y Mijo2014 en plena faena, haciendo pizza casera.
Sabéis también que soy incapaz de seguir recetas al pie de la letra. Me apasionan los libros de cocina, los programas de TV de cocina, los blogs de cocina, los gifs donde en dos minutos te preparan un festín con dos huevos y una castaña. Pero soy rebelde, impaciente o creativa, lo que queráis pensar. Yo veo esas recetas, me empapo de ellas, las imagino, huelo y saboreo…para luego cocinar lo que me dé la gana. Se parezca o no.
Algunos de mis libros favoritos, de los cuales no sigo ni una sola receta.
Sabéis con seguridad que la cocina no se me da nada mal. Que soy rápida, imaginativa y responsable eligiendo ingredientes y formas de cocción (si es que no puedo rellenaros mediante un embudo con salchichas y galletas de dinosaurios cada día, por más sello de la AEP que lleven estos dichosos productos llenos de vitaminas y facilidades para la malamadre moderna escasa de tiempo y conciliación…así que desde cuando comenzamos con BLW me dedico a inflaros a frutas, verduras & productos frescos, en su mayoría cocidos al vapor o al horno.)
Sabéis de sobra que vuestra malamadre no es española. Bueno, que lo soy por opción pero no de nacimiento. Que soy una porteña con mucho acento y poca gastronomía argentina, criada en un entorno de madre, tías y abuelas de origen turco y ruso.
Pero mis queridos BuenosHijos lo que no sabéis aún es sumar, porque apenas acabáis de cumplir 2 y 4 añitos, y llegar a una conclusión acertada sumando estos conocimientos se escapa de vuestro momento de desarrollo infantil.
Así que os lo digo con claridad: Queridos BuenosHijos, NUNCA os cocinaré croquetas!
Por más madrileños que seáis, por más que formen parte de vuestra cultura culinaria escolar y de tapeo familiar, por más deliciosas que sean en todas su variantes. Yo NUNCA os las cocinaré!
Debo confesar que ayer domingo volví a intentar sorprenderos pero confirmé todas mis sospechas y por eso decidí escribiros esta carta.
No sé hacer croquetas. No sé hacerlas hoy, no supe hacerlas ayer, ni sabré hacerlas nunca jamás en el mundo infinito de los jamases.
Ya sabéis ahora cuál es el origen del menú de ayer: ese delicioso Kitche de calabaza, pollo & queso, con una inexplicable guarnición de patatas y cebollas rebozadas.
Confieso que soy absolutamente incapaz de conseguir que el relleno quede lo suficientemente duro para darle forma, rebozar y cocinar. Se me queda en una especie de puré sin sentido, que no es sopa crema ni engrudo de pegar. Y por eso termino utilizando todos los elementos que he preparado -ilusionada- para haceros esas exquisitas croquetas…para cocinar cualquier otra cosa.
Eso, queridos míos, es la sumatoria de mi imposibilidad para seguir proporciones en una receta, no haber visto en mi infancia cómo las hacía mi madre, abuela o bisabuela y mi impaciencia por salir de la cocina cuanto antes y aprovechar para hacer más y más cosas.
Y es que la vida es así, Mijo2012 y Mijo2014. A veces nos dá y a veces nos quita. A mi, puntualmente, no me dio el conocimiento ancestral de la elaboración de croquetas y a vosotros os quitó la posibilidad de comerlas en casa (y ojo con pedirle a LaAbu, que sabe menos que yo y es tan culpable de ésto como nuestro origen entremezclado y ajeno al mundo croquetil).
Así que aquí os dejo otra lección, mis pequeños saltamontes.
«La vida, a veces, es como conseguir la textura idónea en el relleno de las croquetas: para algunos muy fácil y para otras (como esta malamadre) un misterio».
Fdo. Mami
PS: mamá os ama, y esta carta no tiene como fin justificarme por no daros todo el universo, sino que veáis que mami es humana, que no puede (o quiere) con todo, que a veces se agota/aburre/hastía de intentarlo y que puede permitirse tomarse con gracia sus fracasos.
Aclarado el tema, os anuncio con bombos y platillos que desde hoy, cuando queráis croquetas saldremos corriendo (incluso en pijama, incluso sin peinar, incluso sin ser domingo) a la terraza más cercana y pediremos con decisión: -camarero, por favor una ración doble de todas las variedades de croquetas que tenga este bendito bar!
*el término malamadre proviene del Club de las Malas Madres, quienes se autodefinen en su web como: <<Madres imperfectas que luchan por no perder su identidad como mujeres, por seguir creciendo profesionalmente y desmitificar la maternidad. Conseguiremos acabar con el concepto de “superwoman”, ese que nos impone la sociedad y que no nos ayuda en nada. Porque no tenemos súper poderes ni queremos tenerlos.>>
Y en vuestra (P)maternidad, qué cosas os gustaría ofrecer a vuestros hijos e hijas y sois incapaces como yo con las croquetas ?
Nos leemos!
2 Comentarios
En Gijón hay una cadena que vende croquetas listas para comer o para cocinar en casa, con ingredientes de los que entran en categorías de sano XD hoy día ya no hace falta hacer croquetas, mucho trabajo para algo que se come en dos segundos Jejeje pero ánimo quizás un día te animes y les pilles el truco, a mi pasa lo contrario a menudo, me quedan super densas…
Voy a buscar ya un proveedor pues, aunque te digo que salir a un bar con esta excusa también se agradece, que al final volvemos y no hay ni platos que recoger jajaj
Muchas gracias por pasarte por aquí
Nos leemos!