Hoy traigo al blog una las últimas series que he visto que abordan la diversidad y que se suma a las #SeriesDiversas en esta nueva sección del blog.
Sobre la serie Vida Perfecta
Vida Perfecta es una serie que puedes ver en Movistar y que cuenta con 1 temporada y un total 8 capítulos, aunque en breve podremos disponer de la segunda temporada.
Creada por Leticia Dolera, quién la dirige junto a Elena Martín y Ginesta Guindal, podéis saber más de la serie entrando en su web oficial.
Leticia también protagoniza a María y aparece acompañada de unas actrices increíbles como coprotagonistas en los roles de Esther y Cris (Aixa Villagran, Celia Freijeiro) .
Las 3, junto a un gran reparto, nos cuentan la vida de estas mujeres pasados los 30´s que lejos de tener un día a día como imaginaban deben enfrentarse a los miedos que supone que su mundo se de la vuelta.
Entre esos giros inesperados a la vida perfecta que María tenía en mente, el primer capítulo nos presenta uno de los ejes centrales de la serie con las múltiples miradas que se podrían dar en la vida real: después de un encuentro casual con Gari (interpretado de manera excepcional por Enric Auquer), descubre no sólo que está embarazada sino que él tiene una discapacidad intelectual.
Los prejuicios, miedos, dudas e ilusiones que sobrevienen a todos los personajes en torno a esta trama hacen que cada minuto reflexionemos sobre los propios, sonriamos, nos revisemos, nos enfademos y nos emocionemos en efecto dominó.
Mi opinión sobre Vida Perfecta
Vida Perfecta es una serie que me atrapó entre risas y llanto. Tuve que acabar de verme la primera temporada en dos sentadas.
Incluye tantas cosas que me gustan, vivo y tantas otras sobre las que me apasiona reflexionar y que lleguen al gran público, que si sólo quieres leer mi post hasta aquí te dejo el spoiler: es genial.
Todos sus personajes son tan cercanos y reales que es difícil no verse identificada con alguno o que nos recuerden a alguien, e incluye una buena cantidad de mensajes a sus espectadores que, bajo mi punto de vista, sirven para fomentar la empatía no sólo con la manera de funcionar de los compañeros del piso tutelado y el propio Gari, sino con su padre y único miembro de su familia diversa, que refleja muchos de los temores, incertidumbres y deseos que compartimos quienes tenemos hijos atípicos. ¿Quién no desea fomentar la autonomía e independencia de su peque para que pueda desenvolverse y ser feliz en la vida adulta? ¿Y quién no reaccionaría como el padre de Gari, muerto de miedo y dudas al enterarse que su hijo tendrá un bebé?
La serie nos regala escenas cotidianas que no todos conocemos el primera persona, como la convivencia en un piso tutelado, el desarrollo profesional de adultos con discapacidad intelectual y la figura de apoyo que supone el trabajador social para potenciar sus posibilidades de independencia y necesidad de contención.
El padre, que ha criado en soledad a Gari al fallecer la madre en el parto, experimenta una maratón emocional que no lo desvía de su prioridad: proteger al hijo, claro, pero también enfrentarse a sus propios miedos y prejuicios para poder darle las alas necesarias para valerse por sí mismo.
Las historias que cursan en paralelo nos muestran otras diversidades que ya no tienen que ver con la discapacidad pero que estando presentes hacen de esta serie una muestra de realidades muy actuales desde la naturalidad.
La revolución de la maternidad, el feminismo, la crisis de los 40´s, la ausencia de medidas de conciliación, los roles anacrónicos, los prejuicios hacia lo desconocido y las dificultades de enfrentarse a lo esperado para encontrar lo deseado conviven en cada fotograma de los 8 capítulos de Vida Perfecta.
Una madre de familia que no quiere renunciar a su faceta de mujer y profesional, pero que lleva la mochila de la carga mental y presencial impuesta por una sociedad aún machista. Una artista falta de autoestima con síndrome de Peter Pan, que en sus cuarentas sigue viviendo de fiesta con la ayuda económica de sus padres.
Los personajes secundarios, como la pareja de María (o su propia madre Carmen Machi), aportan a la serie una cuota de mirada hacia lo «moralmente correcto» en cuanto a relaciones de pareja se refiere, y a la importancia de decidir a tiempo si queremos vivir en la mediocridad con tal de llegar al «hasta que la muerte nos separe», o darnos la oportunidad a nosotros y nuestras parejas de buscar la felicidad aunque eso suponga seguir por caminos separados.
Dentro del auge de series que abordan la discapacidad, creo que Vida Perfecta hace honor a su apellido: es perfecta.
Aquí te dejo el trailer.
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