A mis hijos no les gusta dibujar, pintar ni escribir a mano.
Al de 7 años porque le cuesta mucho esfuerzo debido a ser falso zurdo por su hemiparesia y llevar varios cursos oyendo comentarios de algunos compañeros del tipo «sólo sabes hacer rayajos».
Al de 5 años porque tuvo una maestra de infantil que le decía que lo hacía fatal (por suerte reclamar fue reemplazada por otro profe) y le dejó una huella sobre el tema, que meses después sigue rechazando todo lo relacionado con pintar, escribir, etc. En cada folio que pintaba en la clase de 4 años, la ¿docente? le plantaba una enorme carita enfadada por salirse del dibujo.
En casa tenemos montado un rincón de arte con todo tipo de materiales a su disposición: folios de colores, papel continuo, blocs con dibujos, ceras, lápices, rotus, pintura de dedos, acuarelas y muchos etc.
También cuentan con pizarra, rotuladores para pintar en ventanas y espejos, tizas para el suelo de la terraza y un Ipad donde dibujar con sus dedos.
Pero no.
No quieren y se frustran cuando lo hacen.
Se les ha quedado tatuada la maldita frase de «¡Niño, no sabes dibujar!».
Por eso busco continuamente opciones que los motiven, no para que se hagan expertos dibujantes, sino para que aprendan a disfrutar de esta actividad sin juicios y mejoren su motricidad fina, que también lo necesitan.
Ahora que están enganchados con los Teen Titans Go he buscado ideas para incentivarlos con ellos: primero les hice un dibujo con 3 personajes de la serie y consiguieron estar un rato sentados pintando, relajados… hasta que llegaron sus preguntas habituales:
-Mamá ¿a que pinto mal? ¿por qué hay que pintar? ¡yo no sé hacerlo!.
Y volvemos a las conversaciones sobre que el arte es arte, que nadie puede decirles si lo hacen bien o mal, y que en cualquier caso, cada uno debe hacer lo que le haga feliz de la forma en que le sea posible sin esperar el reconocimiento o aprobación de los demás.
He conseguido un libro del Teen Titans para colorear y ahora lo cogen casi a diario, aunque sigan buscando mi aprobación sobre el resultado.
Y lo que sí está resultando aparte de mis mensajes motivadores, es que van viendo sus progresos y disfrutan de pintar y dibujar cada vez más a menudo.
Unos blocs rascables que compré en Amazon también están siendo un éxito.
También leemos cuentos para trabajar la autoestima y el juicio de valor ajeno, como el maravilloso «Orejas de Mariposa» que incluí en mi post de cuentos sobre el respeto a la diversidad.
Pero es agotador que cosas tan simples también supongan una lucha social. ¿Por qué tan poca gente entiende el poder de las palabras?
¿Os pasa algo así?
¿Los comentarios ajenos han minado la autoestima de vuestros hijos en algún área y ahora la rechazan de cuajo?
¿Cómo lo gestionáis?
¡Nos leemos!
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4 Comments
Ufff siii, te entiendo!! Mi hijo de casi 6 años (también zurdo forzado por parálisis cerebral) rechaza cualquier actividad de ese tipo, o si acepta hacerlo se cansa en seguida… hace cualquier cosa como para cumplir y listo… No sé de dónde lo ha sacado pero cree que lo hace mal y por más que en casa le decimos que está perfecto así, que es su trabajo y tiene que estar muy orgulloso.. el mensaje no llega a calar. Me da rabia porque creo que el que los niños pinten es maravilloso, así que no dejo de cogerles materiales nuevos que les motiven a ver si poco a poco le va picando el gusanillo. En mi caso creo que también es un poco artazgo por tanta terapia y tanta tarea, está pasando por una época de esfuerzo el mínimo (tiene epilepsia no controlada todavía y eso afecta seguro!) , Pero está en plan no quiero pintar, ni leer, ni hacer ficha del cole, ni nada de nada… Nosotros no queremos que siendo tan pequeño se frustre ya con tema escolar así que nuestra estrategia está siendo alabar mucho todo su esfuerzo y no forzar…. Pero está costando y mucho 🙁
Te entiendo perfectamente, a mi hijo no le gusta dibujar y solo por eso parece que es de otro planeta, él es zurdo natural y le cuesta muchísimo la motricidad fina, trabajamos con el pero parece que con 4 años tenga que hacer líneas y dibujos perfectos porque si no acaba el mundo, para mi es muy frustrante cuando las profes me hacen hincapié en que es muy perezoso y no le gusta trabajar.
Qué daño hacen esos comentarios que sólo provocan malestar y rechazo a la actividad. Como si todos fuésemos capaces de hacer o interesarnos por lo mismo y al mismo tiempo! Te mando un abrazo fuerte y me alegra que tu niño tenga una madre que entiende que su destreza con el lápiz no es cuestión de pereza o vagancia, y que tiene una gran suerte de tenerte acompañándolo en su propio ritmo para las artes plásticas para que se sienta más seguro y consiga disfrutar al crear sus maravillosas obras.
Me ha encantado leer este post, mi hijo de casi 8 años tambien es zurdo natural y “no sabe dibujar, bien” aunque no se si es la descripción correcta, porque cuando se sienta a dibujar, pintar etc se sumerje en su imaginación y donde un adulto mira y ve “rallajos” él está verbalizando mientras lo hace, una historia completa. En el cole tiene muy buenas notas pero en plástica le pusieron un satisfactorio y eso le ha creado mucha frustración, se siente incomprendido y así lo dice, “no entienden mi arte”.